jueves, 25 de agosto de 2011

The end of growth (resumen en español 2ª parte)

Por Richard Heinberg
Traducción Horacio Drago


            Vertido incontrolado de residuos peligrosos, industriales y demolición

¿Qué contribuye a frenar el crecimiento?

Hay tres factores principales que claramente surgen en un contexto de crecimiento económico:


                                     Central Térmica de La Robla  en León

                1º El agotamiento de importantes recursos, incluyendo combustibles fósiles y minerales.


Cenizas volantes de una Térmica, estos residuos presentan durante los primeros años en que son depositados una baja radiactividad, posteriormente  son utilizados en aplicaciones industriales como la fabricación de cemento


                                         Residuos de una Azucarera


                  Móviles que podrían estar en buen uso convertidos ya en basura tecnológica

                2º  La proliferación de impactos ambientales como consecuencia de la extracción y uso de los recursos (incluyendo la quema de los combustibles fósiles), que con un efecto bola de nieve provocan aumentos de los costos de dichos impactos en sí mismos, más los esfuerzos para prevenirlos y mitigarlos.


      Vertido incontrolado de residuos sólidos urbanos monte de Montearenas Ponferrada León


Vertido incontrolado de residuos industriales, cables de plástico sobrantes de la extracción de cobre


                                         Lixiviados de un vertido incontrolado


Lixiviados junto acumulación de aguas de escorrentía en un vertedero de residuos sólidos urbanos.
           
                3º  Las perturbaciones financieras causadas por la incapacidad de nuestros sistemas monetarios, bancarios y de inversiones, para ajustarse tanto a la escasez de recursos como al aumento de los costos ambientales, y su incapacidad para sostener los enormes volúmenes de deuda pública y privada que se generaron en las últimas dos décadas, dentro del contexto de una economía cada vez más restringida.


                                         Contaminación de aguas

jueves, 18 de agosto de 2011

The end of growth (resumen en español 1ª parte)

Por Richard Heinberg
Traducción Horacio Drago

 


 Introducción: La nueva normalidad

La afirmación central de este libro es tan simple como sorprendente:

El crecimiento económico tal como lo hemos conocido ha terminado.

El “crecimiento” así como se ha venido llamando, consiste en la expansión permanente de la economía global, con cada vez más personas atendidas, más dinero cambiando de manos, y mayores cantidades de energía y bienes materiales fluyendo a través de ellas.

La crisis económica que comenzó en 2007-2008 fue tan previsible como inevitable, y marca una ruptura permanente con respecto a las décadas anteriores, período durante el cual la mayoría de los economistas adoptó la visión irreal de que el crecimiento económico perpetuo es necesario, deseable, y además perfectamente posible de mantenerse en el tiempo. Pero en la actualidad ya han aparecido barreras infranqueables a dicha expansión económica, y estamos colisionando con dichas barreras.

Esto no quiere decir que los EE.UU. o el mundo entero nunca más verán otro trimestre o año de crecimiento respecto al trimestre o año anterior. Sin embargo, los golpes se hacen secuenciales y encadenados unos con otros, y la tendencia general de la economía (medida en términos de producción y consumo de bienes reales) estará al mismo nivel o en descenso, pero no en ascenso a partir de ahora.

Tampoco será imposible para cualquier región, nación o empresa continuar creciendo por un tiempo. En un análisis final, sin embargo, este crecimiento será conseguido a expensas de otras regiones, naciones o empresas. A partir de ahora, sólo un crecimiento relativo es posible: La economía mundial está jugando un juego de suma cero, con un premio cada vez más chico a repartirse entre los ganadores.

¿Por qué se acaba el Crecimiento?

Muchos analistas financieros apuntan hacia profundas anomalías internas de la economía, asumiendo que las amenazas inmediatas que impiden retomar la senda del crecimiento económico, son solamente los niveles sobreexcedidos e impagables de las deudas públicas y privadas, y el estallido de las burbujas inmobiliarias. La suposición general es que, con el tiempo, una vez que estos problemas puedan solucionarse, las tasas de crecimiento repuntarán nuevamente. Pero los analistas generalmente no toman en cuenta factores externos a la economía financiera, los que hacen que sea casi imposible la reanudación del crecimiento económico convencional. Esta no es una condición temporaria sino permanente.

jueves, 11 de agosto de 2011

El final del crecimiento


Es difícil permanecer aislado de la tormenta perfecta que se cierne sobre nosotros en forma de crisis económica o crisis de la deuda soberana o también denominado como colisión prevista entre tres bloques que se acercan irremediablemente con interés contradictorios UE, EEUU y China,  ahora que escasea el dinero.

En estos momentos en que lo mas importante es la economía, ¿Quien pierde el tiempo en hablar de otros temas que están a punto de considerarse banales, inoportunos y en muchos casos cosméticos?

Pero se empiezan a oír voces autorizadas que empiezan a relacionar esta crisis que padecemos, con un agotamiento de los recursos, un encarecimiento de su extracción debido a los impactos ambientales en muchos casos gravísimos e irreversibles como la rotura de una bolsa de petróleo submarina a gran profundidad en el golfo de Mexico, y por último la adopción de un estilo de vida despilfarrador y descarado que presiona sobre los dos primeros.

Sistema económico y social de Occidente que ha alcanzado la madurez y el equilibrio tal como la postulaban los ecólogos en el siglo pasado, cuando definían los ecosistemas climáticos, como sistemas complejos en  los que prácticamente toda su producción se consumía en respiración, en consumo propio, al ejemplo de  las complejas y biodiversas selvas vírgenes del trópico, aunando poca productividad extraíble junto con relaciones troficas complejas y enorme biodiversidad.

En este estado de cosas es normal que los grandes extractores de productividad de Occidentes empiecen a dirigir sus pasos a ecosistemas menos complejos como Asia, grandes gestores de fondos triunfantes están instalándose en Asia desde comienzos de la Gran Recesión, concretamente en Singapur en el 2007 se instaló el cofundador de Quantum Fund (Soros&Rogers), Jim Rogers.

Desde allí ellos y otros seguirán manejando el mundo, un 1% de la población que ansia quedarse con el 60% de la riqueza mundial,

¿Lo conseguirán?, ¿O ya lo habrán conseguido?

¿Qué se puede hacer para rejuvenecer un ecosistema maduro y poder extraer de él grandes cantidades de materia y de energía?

Simplificarlo

En las próximas entregas pondré a vuestra disposición un resumen de las ideas de Richard Heinberg acerca de esta crisis de crecimiento y acumulación, sus ideas las ha expuesto en un su último libro titulado “The end of  growth” que fue publicado en julio de 2011, en EEUU, todavía no esta traducido al español, excepto el resumen citado que ha sido traducido por Horacio Drago y que expongo como una primicia.

Richard Heinberg, es un ecólogo y profesor universitario estadounidense, especializado en temas relacionados con los aspectos medioambientales y sociales del uso de la energía y sus fuentes y en particular los relativos a las consecuencias resultantes de las teorías del agotamiento del petróleo.
Es colaborador en el “Post Carbon Institute” de la ciudad californiana de Sebastopol, y es autor de varias obras de divulgación.

Heinberg ha propuesto un protocolo internacional para la gestión del agotamiento del petróleo con el objetivo de mitigar las repercusiones de su progresiva escasez, postulando un a Tasa de Agotamiento Mundial.

Heinberg, es además editor del boletín informativo http://richardheinberg.com/author-educator-speaker

El cual ha sido incluido en la lista anual de los mejores Boletines Informativos alternativos de Utne Magazine, fuente WIKIPEDIA

jueves, 4 de agosto de 2011

Nacimiento y ocaso


                     Magníficos hayedos de la cordillera Cantábrica en León


He dejado pasar un tiempo prudencial desde las pasadas elecciones autonómicas, esperando rastrear un requien  por la desaparecida consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, que fue literalmente engullida por la macroconsejería de Fomento.

Ni los grupos ecologistas, ni las ONG y asociaciones naturalitas y sus publicaciones especializadas, ni los medios con la prensa local a la cabeza ni la sociedad en general ni tan siquiera en particular han dado muestra alguna ni a favor ni en contra el mutismo se adueñado de este hecho a hasta convertirlo en totalmente intrascendente para la sociedad.

La consejería de Medio Ambiente fue creada en el año 1991, un poco antes de que España despegase en un vuelo poderoso para unirse a las naciones mas ricas y prometedoras del planeta, vuelo que por circunstancias debidas al inicio de un gran cambio de ciclo y quizá de sistema económico se nos antoja próximo a una monumental caída.

Fue amueblada por sus gestores con la parte forestal de la consejería de Agricultura y con un minúsculo servicio de Medio Ambiente proveniente precisamente de la consejería de Fomento, con esos mimbres heterogéneos comenzó su andadura.

Quizás no sea el momento de analizar sus luces y sus sombras con detenimiento, pero los últimos años en que fue dirigida por Mª Jesús Ruiz, se abatió sobre ella un rosario de  denuncias, investigaciones desde Europa, procesos judiciales, proyectos revocados por los Tribunales, que mas que un rosario ha sido un vía crucis.

La extinta consejería no pudo ni supo zafarse de la zarpa del desarrollismo que nos inundó, manteniéndose neutral y fiel a sus principios medioambientales, no supo ni pudo hacer que los agentes promotores hicieran su trabajo y se impusieran ellos mismos, que demostraran fehacientemente la escasísima fuerza que el medio ambiente y la ecología tienen en estas tierras.

Tierras afortunadamente aún muy bien conservadas y diversas como el ejemplo del hayedo de la foto que encabeza el artículo, pero cuidado estamos despilfarrando la herencia ambiental que nos legaron nuestros abuelos, quiza un día nos arrepintamos cuando ya no haya remedio o sea demasiado caro

Su tiempo pasó  y estas líneas son las únicas que se han escrito sobre ella